Lentamente la casa paterna
se viste de murmullos y abrazos
nos reconocemos en la mirada
estos son tus primos, estos tus tíos
tus sobrinos y sobrinos nietos
semillas nuevas han germinado.
Esta la mesa invitando sabores
ensaladas varias, tragos dulzones
carne asándose, !está listo el asado!
un brindis celebrando el evento
renacen recuerdos casi olvidados
fotos nos recuerdan pasado común
ahí están los viejos con sus canas
son otros los que hoy las pintan
otras las lágrimas calladas
otros los corazones nostálgicos
otros sembrando recuerdos
nuevas las imágenes grabadas
la foto con su descendencia
producto de aquel sueño lejano
que tuvieron los queridos viejos.
Su recuerdo se hace patente
hasta en llanto del más pequeño
en los rincones donde teje la historia
en fondo del patio de la niñez
bajo la parra, sombra protectora
en viejo sillón de caricia materna
en cocina, donde mi madre combinaba
sabores que convertía, en mágico alimento
en rincón taller, donde mi padre
escudriñaba miniaturas
para obtener el sustento
y en todo el espacio que cobijó la infancia.
Después de nostalgias y risas
lentamente las estrellas sonríen
vuelve a desgranarse la alegría
entre besos, abrazos, despedida,
miradas humedecidas... un buen día.
Mientras me alejo a continuar mi historia
creo ver, Madre tu querida imagen
con el brazo levantado diciéndome,
hasta otro día.
se viste de murmullos y abrazos
nos reconocemos en la mirada
estos son tus primos, estos tus tíos
tus sobrinos y sobrinos nietos
semillas nuevas han germinado.
Esta la mesa invitando sabores
ensaladas varias, tragos dulzones
carne asándose, !está listo el asado!
un brindis celebrando el evento
renacen recuerdos casi olvidados
fotos nos recuerdan pasado común
ahí están los viejos con sus canas
son otros los que hoy las pintan
otras las lágrimas calladas
otros los corazones nostálgicos
otros sembrando recuerdos
nuevas las imágenes grabadas
la foto con su descendencia
producto de aquel sueño lejano
que tuvieron los queridos viejos.
Su recuerdo se hace patente
hasta en llanto del más pequeño
en los rincones donde teje la historia
en fondo del patio de la niñez
bajo la parra, sombra protectora
en viejo sillón de caricia materna
en cocina, donde mi madre combinaba
sabores que convertía, en mágico alimento
en rincón taller, donde mi padre
escudriñaba miniaturas
para obtener el sustento
y en todo el espacio que cobijó la infancia.
Después de nostalgias y risas
lentamente las estrellas sonríen
vuelve a desgranarse la alegría
entre besos, abrazos, despedida,
miradas humedecidas... un buen día.
Mientras me alejo a continuar mi historia
creo ver, Madre tu querida imagen
con el brazo levantado diciéndome,
hasta otro día.
- Autor: Pedro Aros Castro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de noviembre de 2009 a las 21:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 48
Comentarios7
Tu poema es sublime. Me encantó.
Con un estilo tan personal.
Besos
Su
Querida poeta, estaba escudriñando en tu perfil cuando me llegó notificación de comentario, gracias por tu presencia y tu siempre amable comentario, corro a nutrirme de tu palabra.
un abrazo fraterno
saludos Susana
Gracias marfil, por tu presencia y haber dejado tu huella con tu comentario.
un abrazo fraternal
saludos
Es lindo el relato.
Nos trae nostalgias, recuerdos
amor familiar.
Abrazos
Es toda energía y la esperanza en un mundo mejor: La Familia.
Precioso poema, siempre es bueno salirse de la inercia, de los mismos versos, siempre es bueno recordar a la familia. Es bueno cantar al amor (a las hormonas y al corazón), pero casi nadie escribe con lo que nace después fruto de esos besos: algo más profundo y eterno: La familia.
Hermoso poema dedicado a la familia, sencillo, profundo y tierno.
Te felicito
Un abrazo con cariño
Deliter, santodo, Edmée, gracias amigos por vuestra presencia, sus comentarios y su amable preferencia.
un abrazo
saludos
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