Silencio claro, brillante, me rodea,
el sol alto, en la pared de enfrente,
se refleja y besa las copas altas,
de plantas, mi sociedad en compañía,
muro que separa calle transitada.
Como una mujer cuando le beso,
ramas y hojas danzan a las caricias,
de frugal brisa marina que llega,
aliento de la vida que me mueve.
Frente a mis ojos, una parvada,
de pájaros gritones, la orquesta,
un regalo mañanero a mis oídos,
un ligero temblor entre las flores,
en ellas, multitud de mariposas,
hacen el amor, proboscis-gineceo.
Bolitas de pan salen de mi mano,
rodando en el suelo, son atrapadas,
por los hambrientos hermanos alados,
un pequeño aletea y pía insistente.
La exitación del instinto maternal,
aparece en la conducta de mamá,
del pico, la humedecida bolita,
va a la del polluelo con mucha hambre.
Sensación, tu boca busca a la mía,
beso de bolita, acción del corazón,
como dos pájaros en vida somos,
en el amor, el polluelo es la mujer,
que le pide al pajarito su atención,
la seduce, con regalo de harina.
EL POETA DEL AMOR 11-11-12.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.
- Autor: arturo maldonador ( Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2013 a las 01:20
- Comentario del autor sobre el poema: QUIEN OBSERVE A LOS PÁJAROS, VERA LA SIMILITUD DEL COMPORTAMIENTO DEL HOMBRE CON UNA MUJER. ÉSTA LO SEDUCE, NO COMO SE HA CREÍDO. LA PAJARITA PONE LAS CONDICXONES
- Categoría: Amor
- Lecturas: 54
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