Todo puedo negarle a mis deseos,
excepto los besos de tu boca,
pues en ellos me envuelven revoltosas,
mariposas que aletean por mi cuerpo.
Es que tienen tus besos dulce hechizo,
que esclaviza y subyuga mi existencia,
concediendo al embrujo de tus labios,
ese ardor que me lleva a tu presencia.
Como adicta de ese aliento tan viril,
ya no puedo pensar en otra cosa,
que no sea el momento de ese beso,
y me vuelvo sin remedio como loca.
Dame por favor te ruego,
el placer de sentir ese delirio,
pues muero si esta noche no me besas,
y me llevas al fondo de tu abismo.
- Autor: Emma Lores Matos ( Offline)
- Publicado: 26 de enero de 2013 a las 01:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 97
- Usuarios favoritos de este poema: Edwin Abimael Godinez Hernadez
Comentarios5
Todo puedo negarle a mis deseos,
excepto los besos de tu boca...... Excelente.
Abrazos progresistas.....
Gracias, aprecio tu comentario, un abrazo desde pensilvania, hoy vestida como una novia en su blanco velo de nieve
Tu hermoso poema irradia ternura y al mismo tiempo pasion, Emma. me ha gustado leerte.
Un saludo mañanero.
Ame.
Muchas gracias, me agrada que te gustara, seguiré escribiendo y espero me visites de nuevo.
Hermoso tu poema de hoy Emma .
Lo disfrute mucho, es un gusto lerte.
Besos y abrazos, soki
Evocaré un verso magistral de Juan de Dios Peza:
"Debo aquí confesar que un beso ardiente,
aunque robe la dicha y el sosiego,
es el placer más grande que se siente
cuando se tiene un corazón de fuego."
Tu comentario es un poema amigo, jajaja, gracias
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