En realidad hoy advierto que no soy el único,
acaso sea diferente, un disímil de hombre.
Me siento con vida, pues discurro, cavilo, respiro,
pienso en la misma existencia y en sus horas de ensueño.
Me entregué a los abismos de una historia sin nombre
con las manos francas y mis sentidos a punto.
He dibujado en mi mente sueños deseados.
Me enfrenté a un pasado con uñas y dientes.
Hoy no quiero ser más que un simple viviente,
una ansiada simiente de un presente con brillo
Amo con la furia de una madre a su hijo.
Con mi destino en el frente apunté a un futuro,
con la sabiduría del necio, con la razón del ignoto.
He deseado traspasar el portal del destino.
Consigné largas horas de reflexión y criterio.
Escribí en mi alma los momentos de hastío,
convirtiendo al concepto como centro del hombre.
Perseguí la verdad aunque fuera cambiante
Elevé mi ignorancia y adoré el saber
como hizo el amante de la plena sapiencia.
Y seguiré avanzando este camino escarpado,
con la antorcha encendida iluminando mi vida.
CARLOS A. BADARACCO
26/1/13
(DERECHOS HUMANOS)
- Autor: CARLOS ALBERTO BADARACCO ( Offline)
- Publicado: 26 de enero de 2013 a las 16:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 74
- Usuarios favoritos de este poema: grabra, Lidia, gisell_v, Hija del Sol, Trovador de Sueños ...y realidades., claudia07, miriam quintana, Maria Hodunok., Luhiv Luphin, gerd
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