Si de roca fuese el cuerpo que ciñe mi alma,
fácil sería decir que sobre su rostro han muerto las nubes,
que de su sangre el rostro se inundó.
Mas la certeza es pura y no tan lejana:
ella lloró y yo bebí sus lágrimas con mis mejillas.
Leandro Yñiguez, 26/01/2013
- Autor: LeandroAY ( Offline)
- Publicado: 27 de enero de 2013 a las 13:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: Jesús Moreno, andres fernandez ruiz
Comentarios2
Me encanta. Es perfecto.
Muchas gracias. Salud
Un gran escrito.
Saludos
Gracias. Salud
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