Y lloré,
y por cada lágrima corrían
rios de tinta que no morían,
solían soñar y soñe,
caí en esta corriente
donde carente e inconsciente,
te encontré;
Cuando me sedujo la danza imperfecta,
de la esencia eterna
que no muere, espera
la voz de la primavera
para lucir su traje
como el árbol que luce sus flores;
Descubrí,
que es la eterna esfera
la que nos inunda
y fecunda de vida,
del tiempo y de sus ruinas,
del hombre y sus caminos
que como amaneceres de esperanza nacen,
rezan al sol y le juran a la luna;
Entre notas y cunas
se escuchan a veces
los llantos,
que brindan las estrellas,
que el tiempo guarda y preserva
como si fueran sus emblemas
- Autor: Alexander Chinaski ( Offline)
- Publicado: 29 de enero de 2013 a las 13:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 176
- Usuarios favoritos de este poema: Maria L. Garcia, Álvaro Fiallos
Comentarios1
muy buen poema amigo...
saludos...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.