No quiero ver el dolor en tu cara,
porque sin tu alegría
esta casa envejece a cada paso
y en cada puerta que abro
descubro una tela de canas
tejida por los insectos de la pena
que oprime mi pecho
hasta que el aire me abandona
y al adentrarme en cada nueva estancia
sólo veo las arrugas del tiempo,
los quejidos de los muebles aullando su dolor.
No sufras, para que vuelvan las sonrisas en el aire,
las carcajadas en el cuerpo,
los sueños en el azul de la mañana,
para hacer de nuestro hogar
un lugar donde el aroma
que huele a fiesta del corazón
llene todos los rincones.
- Autor: Tula (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de enero de 2013 a las 18:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 209
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, zza
Comentarios3
Avanzo sigiloso
por los pasillos del tiempo
sorbiendo el reflejo
de los pasos del tiempo
diviso la luz de tu numen
y me arrimo
a calentar el alma
El tiempo, que nos absorve irremediablemente, lo más valioso que tenemos desde nuestra llegada a este mundo, un saludo y gracias por leer mis versos.
Un hermoso bello y tierno poema amiga Tula
Saludos y amistad
Gracias amigo Críspulo, tu como yo seguramente sabes cuanto nos sensibiliza la despigmentación del cabello, sobre todo con la persona que amamos. Un abrazo.
Enérgico y muy bonito poemas amiga Tula, el dolor a veces se arraiga y es difícil de evitarlo tanto físico como del alma.
Grato pasar a leerte
un abracito
ZZa
Gracias a ti por leerme, son estos ratos de poesía los que muchas veces nos permiten mitigar el dolor, pero lamentablemete no todos canalizamos las cosas del mismo modo. Un abrazo.
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