Somos montoneros y altaneros,
Egocéntricos y amarillistas,
Exagerados pero a la vez inmaculados.
Con aires de lo sagrado,
Y sin memoria del pecado.
Arrastramos a los rezagados,
Y escupimos al hermano.
¡A que bello es el ser humano!
Siempre viendo del lado vano,
Ignorando el pasado.
Como bestias avergonzadas,
De su propio rebaño.
Nos creemos únicos,
Dentro de un barril,
Repleto de granos recogidos,
De un mismo campo.
- Autor: sorensic ( Offline)
- Publicado: 1 de febrero de 2013 a las 02:22
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Gaitan Downs, eoreyesg
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.