Un pasado, reciente.

"Es tan lejano aquel tiempo, ayer,
el ayer no de años, el ayer no de décadas,
sino el ayer de días y horas,
el ayer de los sueños contigo,
donde nos soñamos a solas.

El ayer de promesas y palabras,
el de deseos y llamadas,
el de tu risa hasta el magnifico brillo de luna,
el viento que te llevaba mis suspiros.
la almohada que dibujaba una fortuna.

Ese ayer que parece lejano,
tan cómodo, fantástico, sin duda no está lejos,
fue tan hermoso y a la vez cercano,
donde soñaba tomarte la mano
y al final de la noche pude hacerlo.

Un ayer lleno de sinceridad,
astuto, todo, todo sueño era realidad,
¿por qué le llamo ayer, acaso no podría haber un hoy?
Sólo date cuenta lo que fui y lo que soy,
Lo que me volví cuándo a mi llego tu felicidad.

Un hoy contigo, a distancia pero al fin a tu lado,
un hoy que no es suerte de erratas,
que sea una historia o una parábola dual,
para sacarte las sonrisas más gratas
y hacer que un sueño sea más que real.

Un hoy que me obligue a caminar a tu ritmo,
un hoy que para los dos sea el mismo,
una fábula, un cuento,
un sueño, un futuro,
un augurio, al final, mi sustento.

Quiero un hoy que tenga tiempo para nosotros dos,
para romper el silencio con tu voz,
que sea fiesta y hondura,
que sea tus ganas y las mías,
que sean tus labios mi locura.

No quiero el hoy de palabras inciertas,
quiero el ayer que a pesar que pasó
me dejaba las puertas abiertas,
el ayer que me daba esperanza,
que hacía que pensará en amor."

Rafael Carías

Guatemala