Una abeja zumbaba
plácida y tranquila
sobre una rosa.
Parecía pedirle permiso
para posarse en ella
y obsequiarle un beso;
mas la rosa,
que con el viento se mecía,
sólo se sonrojaba
y a la abeja sonreía,
sin dejar que sobre
sus rojos pétalos
se posara a pesar
de sus insistentes
y tiernos zumbidos.
*
Y así, sin obtener
el permiso solicitado,
se va la abeja volando
en busca de otra linda flor
a quien, con sus dulces
y tiernos zumbidos
pueda conquistar.
- Autor: flor del nilo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de noviembre de 2009 a las 14:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1827
Comentarios5
ESTA ABEJITA ME PARECE QUE TIENE UNA SABIDURÍA IMPRESIONANTE, ME PARECE QUE EL PICAFLOR YA ESTÁ PASANDO A LA HISTORIA CON ESTE POEMA
MUY LINDA MI AMIGA
ABRAZO PARA TI
Muy hermoso poema, ahhh y no va a insistir la abeja y conquistar a la bella rosa con los más hermosos detalles???...que rápido se dió por vencida, ya se fué a buscar otro querer...mmm pues que tenga mucha suerte.
Felicitaciones.
Un beso.
HERMOSO POEMA
TE FELICITO
ABRAZO CALIDO Y BESOS CON ZUMBIDO
QUIA NO ES UNA ABEJA, SINO, CUPIDO QUE SUMBA EN TU CORAZON.
ABEJITA DE FLOR EN FLOR DE AMOR EN AMOR, DALE PERMISO PARA QUE EN ZUMBIDO Y BESO TE REGALE SU TERNURA.
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