Una cascada sobre mi rostro, abundante y calida,
y el recuerdo de mi añoranza congelada,
desembocando un manantial donde anhelo sumergirme, ahogarme
pero es mas bien mi remedio, mi desahogo.
Y tu cual vela,
alumbrando donde se te encienda una llama de calor,
no nos podemos encontrar,
porque con este gran oceano que traigo conmigo
te apagarias, esa llama de vela no persistiria en mantenerse viva
ante esta tempestad de palabras reprimidas,
tu te irias, como siempre, te apagarias.
La distancia nos sienta bien,
tu no miras mas alla de tu propia.... luz
y yo aprendi a nadar en este mar,
que tu, me ayudaste a formar,
porque este mar son las lagrimas que nunca me viste derramar,
porque te vas, siempre te vas.
- Autor: Jess Delargge (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de febrero de 2013 a las 03:04
- Categoría: Triste
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios4
Muy triste pero igual de hermoso por el sentimiento que en él plasmas, saludos!
Preciado hermoso y triste poema amiga Jess
Saludos y amistad
Muy bello poema, me gusta mucho la alusion al mar de lagrimas que tantas veces usamos como metafora.
Gracias por compartir tan hermosos y sentidos versos.
Las lágrimas tiene una finalidad profiláctica para el alma, y en cierta forma son puentes para pasar territorios del sentimientos que de otras formas serían insalvables. Los océanos de lágrimas serán evaporadas por nuevos soles y nuevas luces que la vida siempre emite; pues ella no nos deja de alumbrar siempre nuestro camino, para que nos nazca la esperanza.
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