CAPITULO 11: PARA QUE SEPAN MIS AMIGOS

 CAPITULO 11:

PARA QUE SEPAN LOS AMIGOS

Bien sé yo, como tú, igual,
que la idea compartida
sea escrita (o no) y casual
tiene un encanto natural
si es cierta y divertida;
es todo lo que uno espera,
de quien venga, tanto igual,
siempre y cuando sea sincera,
aunque sea introvertida,
porque el avance espiritual
importa más en esta vida
que un mundo material,
lleno de envidia y de codicia,
donde muchos hacen mal
por deporte o por malicia.

Haz de la Amistad un culto. Los mejores momentos y los recuerdos más emocionantes se viven con los "amigos del alma", que son aquellos que nos acompañan en las buenas y en las malas.

Los amigos no se eligen, solamente aparecen mágicamente; y por alguna extraña circunstancia, no existen condicionamientos entre ellos.

Pueden pasar años sin ver a un amigo, y cuando se encuentran, lo único que se echan en cara son las canas, las arrugas y los excesos de grasa abdominales; luego, la Amistad se pone al servicio, nuevamente, de manera incondicional.

Tarde o temprano esa mano amiga llegará...
Y entender esas leyes de causas y efectos,
a algunos, muchas vidas les llevará.
Se pondrán en juego las virtudes y los defectos,
las actitudes y los procederes,
las emociones y los caracteres...

***

Esos abrazos que surgen, imprevistos,
me recuerdan que un pacto silencioso
ha quedado sellado y al cual conquisto
en cada uno de mis segundos minuciosos
de mi día a día en que batallo y que asisto
a una nueva vida con despertares esplendorosos.

***

Cuando uno menciona a la Amistad, indefectiblemente se visualiza a un perro. ¿Quién no fue recibido por su mascota canina con la inocultable alegría de un cariño entrañable?
Mencionar fidelidad también nos da la imágen del perro... ¡No hay ejemplo más descriptivo que el flaco can junto al pordiosero, ávido de comidas inexistentes, oliendo las migajas  y restos que a éste se le caen!
Este es el mejor ejemplo de amistad desinteresada, de quien trota tras su dueño en una senda desconocida, con la escasa nutrición que surgen de algunas caricias, en uno de los tantos descansos de la jornada.

"Aquí yacen los restos de un ser que poseyó Belleza, sin Orgullo; Fuerza, sin Insolencia y Valor, sin Jactancia." (Lord Byron, en la tumba de su perro)

Así, el "mejor amigo del hombre", nos define características de la AMISTAD -confianza, nobleza, espíritu de sacrificio, incondicionalidad- que son las virtudes que buscamos ansiosos entre nuestros mejores amigos y que, con un guiño cómplice, disimulamos sus defectos.

Estoy notando que todos los que siempre aconsejan
  a alguien quieren dar una lección...
Seguro que ese amigo, al que te asemejas,
se sentirá orgulloso de su "alocución".

Es así, mi querido amigo,
estas palabras suenan muy ciertas,
el hombre, como tú, como conmigo,
de virtudes y de fallas inciertas
estamos de ellas tan poseídos
a pesar de creernos perfectos...
Por eso, a veces, soy un creído,
por ser hijos de Dios de modo directo,
que tengo derecho a juzgar
a quien no conozco y nunca traté
así que prefiero intentar
tan solo amar a quien nunca amé...

Y a pesar que el Padre Tiempo sigue su marcha y los avatares del camino nos llevan, a cada uno de nosotros, por destinos diferentes, este sentimiento, el de la Amistad, es una fortaleza, mientras ese vínculo se sostenga en los lazos de la Verdad y la Confianza.

"Una verdadera Amistad es infalible; cualquier error la convierte en defectuosa" (Guillermo Alfredo Faucheux, mi padre)

Eduardo Faucheux

19-04-2013