Ya que en mis sueños áridos urdiste
y dejaste una flor a mi poesía
te devuelvo el vacío que vencía
de la flor al destino que emprendiste.
Ni amargura, ni hiel en ella hubiste
impregnado, ni ahogo, ni alegría,
hoja rosa hecha canto y melodía
del soñador que sueña con lo triste.
Y más allá del tiempo y la distancia,
la impresión de tus labios y tus ojos,
quedas asida a un retrato terso
de donde a un tiempo extraigo tu fragancia
y te envío después con besos rojos
y abrazos y cariños este verso.
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Autor:
marcos (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de febrero de 2013 a las 22:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 96
- Usuarios favoritos de este poema: Sara (Bar literario)
Offline)
Comentarios2
Lindo soneto.
saludos.
me ha gustado mucho su soneto
n_n
saludos!!!
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