Cada mañana cuando me acuesto, aquí justo a mi lado, tropiezo con la luz de tu sombra que no está, las venas exhaustas de estas sábanas inmensas permanecen despiertas, parecen un atlántico de tela. No se sí mis paredes son paredes o monjes de piedra en procesión estancada, con sus costumbres fijas de permanecer despiertas. Mi piso, al parecer, era una nube que se convirtió en piedra, durante las noches en su pecho predomina lo impaciente y siempre está despierto. Ojos en forma de ventanas, como faroles que con su espátula de luz arrancan el sueño. Hoy será igual, como cada noche cuando me despierte.
LRL
5-2-2013
- Autor: Leandro Rodríguez Linárez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de febrero de 2013 a las 13:53
- Categoría: Amor
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios4
Sabanas que parecen un Atlantico de tela... Ventanas con faroles de luces que son espátuylas que quitan el sueño!!! Que bello poeta sos original..!
Una genialidad de poema de amor amigo Leandro
Saludos de amistad
lindas metaforas en tu poema amigo.
besos.
Es triste pero bonito T.T
Que bien escribes >///
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