Si hay algo en la familia
que a los abuelos da ilusión,
es de un nieto la inocencia
y de un hijo la atención.
Será porque unos y otros
necesitan mucho cariño,
que nos sentimos nosotros
como si fuéramos niños.
Por desgracia en ocasiones
nos olvidamos de nuestros mayores
y puede que dejen de atenderles
las nuevas generaciones.
No nos paramos a pensar
que un abuelo es un tesoro
de sabiduría ejemplar
que ponen a nuestro servicio
si nos paramos a escuchar.
En los tiempos que vivimos
de premuras y agobios
nos olvidamos de ellos
y en las Residencias los dejamos
quitándonos el lastre del medio.
Yo conozco muy bien esos lugares
que visito con frecuencia
y os aseguro que en ocasiones
me siento presa de la impotencia.
¡Ellos nos dieron la vida
y nos criaron pasando peripecias!,
no está decente que ahora nosotros
traslademos la obligación
a manos ajenas
Es increible el amor que te dan,
¡el ciento por uno a cambio de casi nada!,
un apretón de manos, una mirada,
un aliento sutil que acorte distancias.
¡Que Dios nos ayude a entender
lo que por ellos debemos hacer,
porque no hay cosa que más puede doler
que la voz de la conciencia al anochecer!
Fina
Comentarios2
¡Me conueven tus bonitas letras querida Fina!Un beso junto a i abrazo de cariño y amistad.
Muchas gracias, querida, igualmente para ti mi más sincero cariño junto ami agradecimiento por leerme.
Un besoooooooooooo.
Bonito poema que habla de una triste realidad. Es una pena que se abandone a los ancianos en residencias, con lo mucho que hacen por nosotros...
Buenos días, Carmen: Sin lugar a dudas, no se puede generalizar sobre las familias que dejan a sus mayores al cuidado de manos ajenas, porque también hay casos en que por diversas razones, no pueden hacerse cargo de ellos, aunque soy de la opinión que, el que quiere puede. Es un tema muy delicado y controvertido, pero en mi opinión, se debería respetar la voluntad de los mayores, que en casi todos los casos, desean permanecer en sus domicilios siendo atendidos hasta el final por sus familiares o personas ajenas mediante un sueldo con arreglo a la economía de cada caso...
Un abrazo y gracias por leerme.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.