PORFÍA
Me corroe el alma, todavía
el recuerdo de su piel mojada
el silencioso negro de su mirada
y el surco del cabello que descendía.
Y a pesar de todo, yo sabía
que lo dulce de sus labios rojos
y el tenue brillo castaño de sus ojos
nunca más en mi ser tendría.
y entonces, escapé un día
perdido en las gotas del invierno
en busca del recuerdo que quería.
Y quedé perdido en el infierno
llorando de nuevo mi porfía
y tejiendo los recuerdos del averno.
Guivel
- Autor: Tarde oscura (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de febrero de 2013 a las 18:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 64
Comentarios1
Me gusta. Se lee bastante umbroso.
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