No voy a esperar mil rosas de un cardo,
ni si quiera una, ni tantas cosas.
Pero si espero espinas de una rosa
y encuentro y espero hasta que ardo.
No me cortaré con vuestras espinas,
pero en mi mano se que se han clavado
no serais mi dios el que he alabado
bella dama detras de la cortina.
De plata es mi corazón desvestido,
de oropel ¿a caso sera el tuyo?
no se pero tu faz si que es hermosa.
Si, mi vida por ti se ha arremetido
por eso desde nunca siempre huyo
pues tu alma no es un pétalo de rosa.
- Autor: Rene G. ( Offline)
- Publicado: 7 de febrero de 2013 a las 20:23
- Categoría: Amor
- Lecturas: 206
Comentarios2
Muy bueno, felicidades.
Gracias hermano 🙂
hermoso poema lleno de amor y miedo
a no ser corespondido
Muchas gracias por su opinión 🙂
GRACIAS A TI
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