Por ti, dama mirífica, ficción brotada del torrencial río poético de Gibrán Khalil Gibrán, me creí primavera en vez de otoño y cual mancebo indócil y soñador trepé con las alas rotas de mi imaginación el muro interpuesto entre tu orilla y la mía para sentir en mi trémulo cuerpo la ardentía del amor prohibido.
Sí, Selma Karamy, tu candorosa belleza, tu angelical ternura y tu columna de luz, así como el exquisito aroma que despedía tu cuerpo, me transportaron, en fantástico vuelo, hasta el silencio de tus noches con música.
- Autor: rodulfogonzalez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de febrero de 2013 a las 13:17
- Categoría: Amor
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades.
Comentarios2
El silencio que custodia la tumba no revela el secreto de Dios
Tenía yo dieciocho años de edad cuando el amor me abrió los ojos con sus mágicos rayos y tocó mi espíritu por vez primera con sus dedos de hada, y Selma Karamy fue la primera mujer que despertó mi espíritu con su belleza y me llevó al jardín de su hondo afecto, donde los días pasan como sueños y las noches como bodas.
Eso es sublime.... gracias por compartir... amigo... un agrado leerte, siempre.
Saludos cordiales...
Gracias, amigo. Y me complace compartir contigo el amor hacia Selma Karamy. Alas rotas está entre mis libros favoritos. Un abrazo
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