Los domingos saben a luces,
al azul que buscaba, mientras, torpemente me adormecía en la distancia,
me ahogo en la pereza de levantar de nuevo las nubes regadas en el suelo,
fallidos intentos de reencontrar en la búsqueda el alma traicionera,
corriendo el peligro de volver a perder todo, incluso hasta las esperanzas;
jamás serán los mismos tiempos, los segundos suelen cambiar tanto de color,
ya ni sus ojos son mi sol, la palabra es mar y yo el peor de sus náufragos...
¿En que miedos ajenos estuve perdido?, ella estuvo ahí para mi, solo para soltarme las manos,
bajo mis pies: ni agua, ni cielo, ni tierra, ni aire...
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Autor:
Luis Antonio (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de febrero de 2013 a las 00:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 184
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell, Sara (Bar literario), Ramón Bonachí, Edwin Abimael Godinez Hernadez
Offline)
Comentarios3
Y los domingos suenan a melancolía, como dice esa canción:
"Tengo la nostalgia de un domingo por llover...de guitarra rota...de oxidado carrousel..."
Y tu poema-prosa dice lo que tu alma no puede ocultar hoy...domingo.
Besos Luisito
me gustaría escuchar esa canción y asi terminar de recortar este domingo..... gracias Su, un beso igual...
Se llama: "Bailando con tu sombra" por Abel Pintos, escuchala, te va a gustar.
ok, la buscaré, 🙂 gracias!
Siempre leerte es admirar tu talento muchacho. Un abrazo de siempre Luisito querido.
suspendiodo en la nda , en un domingo de nayfragios, muy bello.besos.
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