Sangre aroma a vida,
Mujer de fuerza incontenible,
Uno mismo fuimos,
De la gestación hasta la cima.
Eres mi hogar, mi dulce guarida,
Una mujer divina.
La flor del campo de mi cuerpo,
Luz que da sombra en el concreto.
Un imán de travesías,
Es tu amor todos los días.
Eres mi madre,
El cielo que cobija la tarde.
Guerrera y protectora,
A todo miedo tú confrontas,
Con la esperanza que emanan,
Tus ojos de gitana.
A diestra y siniestra me moldeaste,
Puliendo con caricias cada detalle;
Es tu hijo el que hace alarde,
De tu belleza…
Tu excelsa grandeza.
EDUARDO ARAIZA MENDOZA
- Autor: Nanuq (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de febrero de 2013 a las 19:55
- Categoría: Amor
- Lecturas: 181
Comentarios1
Hey nanuq 😀 no sabia que tenias cuenta en esta hermosa pagina, espero tener tu amistad aquí para seguir gozando de tus palabras, me considero fan de tu música, de tus letras... Eres grande chito.
Me encanto tu poema.
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