Ojos de miel,
tan profundos
como el gran océano.
Yo lloré por amor,
yo grité por amor.
Las alas de este ángel
se han recuperado; tú
eres la gloria de
mi Cielo.
Yo fui un ángel caído que
una vez sufrió por amor. Pero
ahora a tu lado no más tristezas,
no hay más dolor. Yo soy un ángel
revivido del calor de tu alma.
Yo lloré por amor,
yo grité por amor.
"Cuando nadie estaba para
salvarme viniste tú y me
sacaste de ese agujero.
Yo fui un ángel caído que,
un noviembre celestial revivió"
Tú eres mi inspiración, mi
destino a cumplir.
Todas las noches cierro
mis ojos y sueño contigo, y
dime por qué el amanecer
rompe con esa ilusión cuándo
tú estás lejos?
Yo lloré por amor,
cuando los mares se secaban;
al morir cada rayo de
luz en mis ojos.
Yo grité por amor,
donde las llamas del dolor
quemaban mi alma;
sí, yo lloré; yo lloré.
"Cuando nadie estaba para
salvarme viniste tú y me
sacaste de ese agujero.
Yo fui un ángel caído que,
un noviembre celestial revivió"
Un ángel caído fui, destruido
sin aliento y sin alas. Mas
una luz del firmamento me
elevó a lo más profundo del
amor y me salvó; me salvó...
Cuando el beso muera en tus
labios sabrás de la eternidad.
Donde el Cielo ilumine tu alma
conocerás lo que siento por ti.
Como las rosas del valle infinito
cantaremos al amor...
Yo grité por amor.
Yo lloré por amor.
"Cuando el mundo no estaba para
salvarme llegaste tú y me
sacaste de ese infierno.
Yo fui un ángel caído que,
un noviembre celestial revivió,
revivió desde tus sentimientos"
- Autor: Ceus.A.Dasey (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de febrero de 2013 a las 23:57
- Comentario del autor sobre el poema: aca vamos de nuevo con un testamento ja ja
- Categoría: Amor
- Lecturas: 80
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