Hojas secas que caen del cielo al mar.

Hojas secas que caen del cielo al mar,

Ríos purpura de recuerdos que miro al pasar,

Antes de encontrarme con el tiempo, con tus ojos de cristal,

Antes de besar tus labios, antes de la noche sobre la estrella polar.

Luz de luna sobre los vientos de un julio adormecido,

Iluminado por las velas, románticas gotas pequeñas de cera,

Con amor que llena y revive todos los sentidos,

Cubriendo trasparente la noche de primavera.

Encuentro con tu voz dulce que suspira,

Acompañada por una guitarra que toca

Una bella melodía, que me lleva a besar tu boca,

Un son que congela el tiempo, noche romántica y sombría.

Idilio que nos llena de vida,

Me encanta escuchar en mi oído tu risa,

Noche llena de estrellas, como brillantes mariposas,

Luces que bajan a tu rostro, pequeñas en ti se posan.

Fragancia azul, olor nocturno de la pradera,

Vuelo sin fin que llega del mar, desde la lejana palmera,

Mueve ligera e inquietantemente tu velo,

Te beso y lleno de amor tus labios, ¡Cuánto te amo mi cielo!

Flores que la luna de plata esmaltó,

Cristal inmortal de un eterno amor,

Un caudal interminable como el de la fuente,

Amor del pasado que va hacia el futuro tan bello como el presente.

Felicidad del alma, de nuestros corazones, de los dos,

Almas que son una sola bendecidas por Dios,

Dicha que no pasa como las horas,

Resplandor de amor que mi corazón adora.

Mis labios transmiten besos,

Caricias de amor, que se agolpan en palabras y en silencios,

Que se beben en pequeños sorbos en nuestros sueños,

Labios que se aman despiertos.

Amor, ¿Recuerdas cuando escribimos nuestros nombres en la arena?

Bella noche de luna que éramos tú y yo,

Unidos en un corazón, en un respiro, en un amor,

Decía mi nombre, abajo el tuyo… Magdalena.

Lo recuerdo ahora, parados junto a la ventana,

Tarde aquella que incendió de amor la playa,

Y más aún de romanticismo el agua,

La llenaron tus besos, tu dulce llamarada.

“Nocturno de bellos deseos, noche en la que tu corazón es ese mar de ternura, infinito océano de amor, oleadas del tiempo llenas del tic tac del reloj, caricias que se extienden a los sueños, a la noche estrellada y oscura, a todas las partes de tu cuerpo.”