Era media noche y te seguía esperando,
que abrieras la puerta de mi alcoba para entrar
y yo, envuelta en fragancia de jazmines
en la penumbra y el silencio te deseaba
que llegaras, con la lumbre de tu amor
para que nuestro lecho se incendiara.
¡ Al fin llegaste ! pero me defraudaste,
al sentir que estaban mustias tus caricias
porque la gragancia del deseo que anhelaba,
la dejaste impregnada en otro cuerpo
y no te diste cuenta al acercarte a mí,
que ansiosa yo esperaba tu llegada
para que el calor de tu pecho me quemara
y nuestro lecho se incendiara de pasión.
Pero tú, habias apagado en otros brazos,
la llama que conmigo no quiso encender
y yo em mi alma agonizaba por la pena,
como agonizan las tinieblas,
en la llegada del amanecer.
Comentarios2
eso fue triste amiga, de verdad, bonito tu poema y triste la historia
Asi es amiga, el el amor es bello pero también nos causa dolor y sufrimiento. Un fuerte abrazo, Lidia.
ESTIMADA POETISA HERMOSAMENTE TRISTE TU SENTIR ... CUANTO DOLOR CAUSA LA INFIDELIDAD ¡¡¡
ME ENCANTO LEERTE
ABRAZOS DTB
Gracias mi querida,y gusto y placer es verte acercarte a mi y saber de ti, que hacia mucho no nos comunicabamos. gracias por tu comentario. Un fuerte abrazo, Lidia.
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