Cuando el sol atraviese tu ventana,
y te abrigue con su brillo eterno,
cuando el viento y el mar te acunen,
y los dioses se deleiten de tu encanto,
mi amor será tu escudo y mis versos tu himno santo.
Cuando el sendero se vuelva oscuro,
y la penumbra desvíe tus pasos,
cuando el color se opaque en tus ojos
y el velo de la juventud se arrugue en tu mirada,
yo seré quien dé carisma, a tu lema honrado.
Tú, que alumbras con tu aura mi camino,
que riegas con proyectos, la flor de mi destino,
tú, que nutres mi expresión con tu caricias,
tú, que endiosas mi ser, que sólo estás y me haces bien,
Tú, mi ciencia, mi razón y mi querer.
- Autor: Jazmin Victoria ( Offline)
- Publicado: 18 de febrero de 2013 a las 05:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 111
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios1
Una genialidad tu bello y hermoso poema amiga Jazmín
Saludos y amistad
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.