Al árbol de mi angustiada vida, dama imaginaria que alejas los duendes de la covacha que me sirve de morada poética, le ha nacido otra hojita, más pálida y débil que la del año pasado.
Esa hojita, flor amarilla de mi ignoto jardín cuidado primorosamente para ti, luz que me alejas las sombras, arrullo en mis raptos de melancolía, tristeza y nostalgia, se añade a muchas otras que ya se han secado.
Esa hojita, hoy verde, pero mañana marchita, es emisaria de la parca que no nos desampara desde que nacemos hasta entregar nuestra alma al Señor.
Y con ella llega un mensaje indeleble, pero conciso y exacto que nos recuerda cuán cerca estamos de ella y cuán lejanos nos encontramos de la vida, que la vivo intensamente cada día, cual si fuera el último de mi existencia
¡Cumpleaños emisario de vida y muerte!
- Autor: rodulfogonzalez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de febrero de 2013 a las 14:45
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 64
Comentarios2
Intenso poema espiritual, y eso de vivir la vida como si fuera el último día, lo deberiamos de hacer todos, así viviriamos mas felices, saludos!
Eso se debería hacer... Pinceladas del alma, amigo. Siempre un gusto leer.
Saludos cordiales, paisano.
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