tu boca era la pisca de deseo,
tus manos me atraian al cielo...
yo pensaba al instinto,
temia al cielo y al destino,
temia al no poder rosar
al que prentendia ser tu camino.
sabia, lo que era jugar
y por ley del mundo,
lo que para mi era perder,
pero nada importaba...
cuando tu piel me llamava.
yo lo necesita...
queria saber si existias,
yo te amaba por dia
y luego odiaba
al tiempo y la distancia.
preferia fantasiar ilusiones,
y escribir mi melancolia,
deseaba besar tus labios
como tal borracho desea una bebida.
yo menti, lo siento, no te amaba
es sierto que la mentira agobia
pero lo sierto es que te amo
como el mendigo ama su saco.
yo te amo sin excusas mas que no sea el tiempo,
yo te deseo mi vida, y respiro tu aliento,
cuando el viento me cuenta que estas lejos
imagino el cielo, cada vez que te veo.
Dios y Satan son mis testigos...
del amor y el deseo
deseo tu cuerpo...
y difundo tu amor.
Comentarios2
Intensas letras, las que nos dejas... desbordan. Un enorme gusto leer.
Saludos cordiales.
Eso de expresar los sentimientos en versos y que estos lleguen a decir lo que realmente siente el corazòn que lo escribe es muy difìcil....y estos versos de este escrito logran el propòsito de llegar al fondo del alma.......me gusta el escrito
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