Ha floreado en casa
un gran tamarindo
y la calabaza
lo tiene de amigo.
Nacieron también
plátanos en racimos
y tienen a un merey
de cordial amigo.
Un bejuco de parcha
floreó de repente
y la remolacha
estaba sonriente.
Icacos y yuca
nísperos y pomarrosas
ofrecieron juntas
su cosecha hermosa.
Limones y mandarinas
y ají misterioso
siempre se cultivan
junto a los corozos.
Guanábana y piña
lechosa y mamón
lucían muy lindas
con su floración.
Allá en la parcela
recogemos nosotros
en tardes serenas
pepitas de onoto.
Sembraron girasoles
allá en la parcela
junto a los frijoles
y caraotas negras.
Pido al Padre nuestro
con fe verdadera
que se den los proyectos
de luz y carretera.
Para que en el campo
se siembre feliz
ocumo morado
y también maíz.
Qué bella parcela
tiene mi mamá
pimientos y ciruelas
también hay allá.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero. Derechos de Propiedad Intelectual Reservados.
- Autor: Diaz Valero Alejandro José ( Offline)
- Publicado: 19 de febrero de 2013 a las 00:21
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 517
- Usuarios favoritos de este poema: DELICADA ABRIL, Héctor(micorazón), gisell_v, ZAHADY, claudia07
Comentarios6
Allá en la parcela
recogemos nosotros,
en tardes serenas
pepitas de onoto.
Qué bella parcela
tiene mi mamá,
pimientos y ciruelas
también hay allá.
Alejo… hasta me parece estar viendo la tierra recién arada lista para la siembra, mientras mi mama a lo lejos recoge su cosecha de frijoles , maíz y ajíes muchas cosas, recuerdos , vivencias me unen hoy a tus letras
Bellisimooooooooo escrito
Qué bueno Abrileña.que de alguna manera te hayas sentido identificada con el material publicado. Muchas familias venezolanas viven y subsisten en sus parcelas familiares.
Un abrazo!
Me encanto de principio a fin
que bella parcela!!!
hermoso poema
un placer haberlo leido amigo y poeta
saludos de corazón
bendiciones!!!
excelente inicio de semana!!!
Saludos hermano, me alegra ese contacto con la naturaleza, y conjugado a través de la poesía.
Un abrazo!
Es muy cierto el contacto con la naturaleza es algo indescriptible y maravilloso. . . Muy inspirador también . . . Como lo muestra cada verso del poema suyo amigo. . .
¡¡Qué ganas tengo de comerme todas esas frutas que se nombran acá!!. Muy pocas de esas delicias crecen en Argentina. La mandioca crece en el norte, en dónde hay tierra colorada... y llega a nosotros los bonaerenses, en invierno. ¡Qué rica que es!.
Hoy la fauna está muy celosa, porque al poeta se le ocurrió homenajear a la flora tropical y a los animalejos enojados los mandó a descansar...
Hoy tenemos Floralírica multifrutal, especial para la sed de los versos...
¡¡Qué bella forma de plasmar hasta a los vegetales en tus poesías Alejandro!!
Gracias amiga ZAH por tan ilustrativo comentario. Me alegra que abordes de tan interesante manera tu participación en estos escritos.
Un abrazo!
Esa media vista Ale... ¡qué profunda!. No quiero ni imaginar si me obsrvas con tus dos miradas...
HERMOSO POEMA AMIGO HUELE A NATURALEZA Y ARMONIA FAMILIAR , ESAS FAMILIAS QUE SE UNEN EN PARA PREPARAR LA TIERRA PARA SU SUSTENTO . ABRAZOS AMIGO HERMOSO TRABAJO
Gracias 07, asi mismo es... Familias enteras con parcelas en el campo que a pesar de sus limitaciones, viven tranquilas y hasta más felices que aquellos que vivimos en grandes ciudades.
Saludos!
A sembrar esas letras... que desbordan la tierra... Magistral hoy, hermano. Un gusto leer, con esos aromas en el aire... que salen de esa parcela. Tierra y frutos... del sentir.
Saludos cordiales, siempre.
Asi mismo es hermano, siembra y cultivo, un ciclo eterno y laborioso que deja muchas satisfacciones!!!!
Muy hermoso poema amigo. Nos permites entrar en contacto con la vida de tu tierra tropical y húmeda. Se despiertan los sentidos porque tu poesía se llenó de colores, formas; el aroma y los sabores entremezclados de algunos de esos frutos que conocemos y la incógnita por esos vocablos desconocidos, para quien pertenece a otras latitudes. Me encantó como pintaste esa parcela bellamente productiva, y también me trajiste los recuerdos de otros tiempos, donde en las casas de mi familia se realizaba la huerta, que nos abastecía de algunos alimentos, hierbas y otros beneficios. Hoy las casas, en general, carecen de esas parcelas donde la familia compartía el trabajo y la cosecha. Saludos Alejandro.
Hola Cristina.
Sí amiga mía, a veces la nostalgia nos invade al pensar en aquellos tiempos cuando el las huertas había todo lo necesario para comer y vivir sanamente. He alli un homenaje a ese sitio tan querido por quienes tuvimos la dicha de disfrutarlo.
Un abrazo!
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