Ave del infierno

Ave del infierno

En el límite del dolor

Si aguantas el máximo sufrimiento

Encontraras que eras: un supremo idiota.

¡Porque el cambio tiene que ser desde dentro!

Desde lo profundo del alma.

El ave del infierno subió hasta mí

¡Subió hasta mí!

 Me comió las entrañas y luego las vomitó.

Ahora vuelo en su pecho,

Quemándome en su fuego

Respiro su humo negro,

Oscureciendo mi alma.

El fénix maldito del sufrimiento

Corta mis lágrimas con sus sucias garras

Y sangre triste mana.

Pierde el tiempo en la vida eterna,  ave del infierno.

Yo perderé mi tiempo en la esperanza.

Viviré mi vida sin tiempo, mañana me voy.

¡Mañana me escapare de ti!

No haré gran drama, tan solo diré gracias y me iré.

Renaceré dentro de cien años,

En el vientre rosado de la última monja virgen,

Ahí me criare hasta los 33 años…

Al salir, se que me estarás esperando,

¡Para sacarme los ojos!

¡Oh Ave del infierno!

¡Oh bendita Ave del infierno!

 Pensar en ti me hace sentir tan bien

Tan obtusamente bien…

Porque  aunque me causes el máximo sufrimiento...

Te extraño y me alegra saber,

De un futuro encuentro

Con mi torturadora ave del infierno.

¡Y  no sabes cuanto te odio por sentir esa alegría mal sana!

¡No sabes lo enfermo que estoy por tu culpa!, virulento rapaz.

Y no puedo irme enfermo…

Tengo antes que escupir todo lo podrido en mí

Lo que haz dejado…

Lo que me haz sobrado…

Me quedare vació,  eso es seguro.

Pero voy a sanar.

Cuando este lleno

Nos volveremos a encontrar,

Para que te alimentes de mí

¿Siempre será así?

Mi maldita, ave del infierno.