La mañana es calma y no brilla, ausente la luz, pícara.
La vereda, sucia, se pierde en la calle ruidosa de asfalto,
y la recorro de memoria buscándote al final del camino.
Las mismas casas, los mismos árboles, la misma tierra,
aunque tienen otro color, lo desconozco.
Casi ayer el momento que eran nuestro contexto,
nuestros adornos al amor que brotaba de nuestros ojos.
Y en esa esquina tan peculiar, que nos contemplaba amanecidos,
justa y dolorosamente, allí me esperabas, casi sin ganas.
El frió de tu cachete toco el mio (beso mentiroso) y llego a mi corazón
que lloraba por la crueldad del tuyo, en ese momento indiferente.
Me miraste esquivamente y solo dijiste:
- ¿Porque tienes dos sombras?
- La de la izquierda es mi sombra, la de la derecha, es la soledad que dejaste al marchar, vengo a devolvertela. - Le respondí. Gire media vuelta, y me perdí en el otoño nuevamente.
Lemos Maximiliano Daniel.
Todos los derechos reservados
- Autor: lemos maximiliano ( Offline)
- Publicado: 20 de febrero de 2013 a las 15:05
- Comentario del autor sobre el poema: poema fugaz, historia fugaz, etc
- Categoría: Triste
- Lecturas: 96
- Usuarios favoritos de este poema: Sara (Bar literario)
Comentarios2
la vida es un instante fugaz
me gusta tu poema
la descripción la calle,
la casi apatía con la que describes la historia
un poema al estilo realista
bien hecho Maxi
n_n
muchas gracias sara!! probando nuevos versos 🙂 y bastante realista
N___N
prueba nuevos rumbos
es lo mejor
y te queda también el estilo
recomiendo para el efecto a Charles Bukowski
😀 lo leere entonces! con sabines diste en el blando y no dudo que lo hagas nuevamente
n_n
Muy realistas letras... plasmadas en tu lienzo con tu pluma de poeta de lo real, siempre un enorme gusto leer.
Saludos cordiales.
muchas gracias amigo carlos!! siempre un gusto recibir sus comentarios. un abrazo!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.