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Francisca Valdes

Caminé por las mismas calles que recorrí con todos los que me importaron alguna vez y ahora son polvo ceniza paja mierda o barro Yo no cambié no sé si ellos las calles tampoco cambiaron y a mi qué me importa si al final después de tanto correr contra el mar me encuentro abrazando el cemento con la pura resignación en la mochila azul la de ojitos soñadores dormilones o no sé que cosa decía esa canción tan mala que bailé una vez para tener un seven en biología A veces pienso que es mejor creer en el pasado que en el presente tan voluble y versátil De vez en cuando cuando estoy taciturna me siento en la cama a leer cartas que parecen ajenas pero que son mías sí de cualquiera sin nombre para mi Sonrío sin darme cuenta e imagino como habría sido todo si las letras se hubiesen transformado en acciones o si existiera un hada madrina fea pero buena onda que me llevara a pasear sobre un carruaje de cebollas con el burrito de shrek mientras suena evry dei is laic sandey Sí me gusta esa canción sobretodo cuando estoy así como en la nada pensando en la muerte y en la vida poniendo en una balanza las risas versus los enojos la cosa es que me gusta mucho esa canción y la canto aunque cante mal y no me da vergüenza porque vergüenza se tiene para robar y ya ni para eso la tuve así que qué se le va a hacer La única cuestión que pienso ahora es que Sandro el gitano tenía razón cuando cantaba que al final la vida sigue igual con su cuerpecito tembloroso de impulsos eléctricos de esos que vienen de repente cuando una está así como fogosa o impetuosa para que suene más bonito y menos cochinito

 

  • Autor: Libertad (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 21 de febrero de 2013 a las 21:22
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 30
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