El primer amor endulza la piel con su veneno cristalino como una playa infestada de tiburones, que, de proa hacia el olvido, con el timón al azar, desgarran la carne...
De ahí en adelante, el amor es el cordel ajeno destinado a enmendar una herida que también comparte, que siempre, siempre, siempre permanecerá abierta.
Y no hay cura, no,
si el que presta el hilo se lo lleva.
- Autor: Esperpento ( Offline)
- Publicado: 22 de febrero de 2013 a las 17:09
- Comentario del autor sobre el poema: Y por eso buscamos el amor.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 104
- Usuarios favoritos de este poema: Microscopio carnivoro
Comentarios4
que excelente poema.
esta bien que lo hayas dejado en Reflexion o sino simplemente no le pongas categoria y dejalo que cada persona que lo lea lo tome como mejor lo sienta.
ES REFLEXIVO.... Y... PUEDE SER ASI O NO DEPENDE DE CADA ESPERIENCIA
ME ENCANTAN TUS PALABRAS EN EL POEMA
ABRAZOS
y
quién tiene el aguja???
mmm...
el mundo está lleno de cada uno de nosotros
ahora bien, los hilos sin el aguja no sirven de nada
en alusión a aquellos hilos que por ahí escribiste
lo ves
😀
Muy reflexivo, estimado amigo.
Placer leerte.
Saludos.
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