Cuando tú no estás la casa es triste,
el día es largo, el viento se detiene
y el tiempo no se va.
Cada que quedo solo se nota en las ventanas;
reclaman las palmeras y el azul de la mañana.
Sin tus ojos, mi pena es libro abierto.
El reloj anda a destiempo, la nostalgia no se va.
Siento cargas de tristeza, añoro tus lunares.
Me refugio en mil quehaceres y me es amargo el pan.
Tengo rimeros de cosas en la mente,
y esta soledad que me hiere,
que me encaja los dientes, cada que tú no estás.
Y me pasa diariamente cuando te ausentas de mi lado,
cuando encaminas tus pasos, cada que vas a trabajar.
Y me pasó largas horas esperando a que me llames,
que me dejes un mensaje, que ahuyentes mi pesar.
Y se ausenta cuando vuelves por las tardes y me abrazas
y me das tus tiernos besos,
y te quedas en mis brazos descansando,
dormitando, trayéndome tu paz.
© Armando Cano.
- Autor: Armando Cano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de febrero de 2013 a las 03:13
- Categoría: Amor
- Lecturas: 100
- Usuarios favoritos de este poema: miriam quintana
Comentarios4
Duele la ausencia del ser amado, excelente trabajo poeta, un gusto visitar sus letras, un bendecido fin de semana para usted.
Una genial y hermosdo poema de amor amigo Armando
Saludos de amistad
tierno y nostalgico
Hola, Vate:
Tus versos hacen vibrar al amor verdadero que sientes por el ser amado.
Saludos
Claudio
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