Tus senos son como dos panes hechos de tierra cereal.
Bien estarás como una musa y feliz serás como la epopeya de los intelectuales: fue lo mejor que pudo haber pasado. Se feliz se capaz de encontrar en tus connotaciones las utopías que albergan en ti como efímero y que al resplandecer tu aureola serán realidades ecuestres en un andén de jazmines
Escribiría musas y te las recitaría, diría que el azul del cielo es el lis de tus ojos rejuveneciendo mi alma. Diría que lo frio de la taciturna noche será acobijado por el calor de verano que arde en tu vientre o tal vez diría que tu cuerpo me condujo a veredas de deseos estremecidos por lo inherente de mi pasión
Besarte es hipotético, anhelarte es fugaz, pensarte es tedioso, amarte es utópico, pero daría mi vida por caminar junto a ti
Deja que el viento me lleve hacia ti y prometo que en el umbral de la noche reposaremos sobre la sublime luna y yo diré todo sin necesidad de hablar. Deja que las cosas transiten y yo dejare hacer lo que deseas
La noche serena que estremece en este espacio sus confines; son tus recuerdos que iluminan esta oscuridad, tu pensar es el aliento convertido en aire para yo poder respirar y este pensamiento que emerge del pensarte es intrínseco a mis deseos de amarte. No deseo desearte en el clímax del besarte, pretendo desearte en el aura de un soñarte, para siempre.
Veo en ti el semblante de una mujer tierna, veo en ti la felicidad que se esparce por el viento que golpea mi rostro, veo en ti lo que no se puede encontrar en una mujer: tu sinceridad y belleza. Veo en ti el Padua consecuente de mis días.
Quisiera estar allí contigo y abrazar juntos la noche y alejar el frio con nuestra calor, quisiera anidar en tu tiempo y con mi recuerdo devolverme donde tu estas para soñar mis días junto a ti. Quisiera verte en el umbral de la noche taciturna y llevarte al clímax del deseo desenfrenado por mi pasión que desea un abrazo para no sentir que muere en esta noche. Quiero supeditar tu calor y dejar las tautologías absurdas que esgrimen mi alma.
La noche se sucumbe en el olvido y ce pierde en el inexorable infinito. Los días consumen paladinamente sueños que invaden vidas de ironías. Los jazmines proliferan deseos inherentes en las entrañas de sedicentes vidas; en nefastas ruinas utópicas y apareces tú Encrucijando todo lo que interviene como aurora penitente enmarcando musas de embeleso que muestran andenes de magnas glorias: haciéndome olvidar la amarga gratitud de los días
De tu belleza podría engendrar un sueño inherente a tus deseos. De tu belleza mostraría el lado oculto de un verosímil recuerdo, de tu belleza observaría el mundo de una manera congruente a tus extrañas. Por tu belleza lo holístico se esmera y se convierte en musa que glorifica mis días. Aunque no pienses en un contratiempo como yo siempre enmendaras notas en mí para ti.
Hay días en los que el alba y su compañía arremeten con petrificar lo pueril de mi alma. Hay noches en que la vida es un vaivén de desdichas, melodías si cuartel y regimiento que puedan controlar mi nostalgia. Hay segundos que ce muestran taciturnos como que vivir fuera sedicente e hipócrita con vestigios del pasado que carcomen mi vil vida. Si tan siquiera alguien comprendiera lo que digo mi ser seria como las comarcas sin eriales. O si tan siquiera estuvieras cerca, la ciencia seria comunicable sin tautologías absurdas. Pero vivimos en un mundo al revés, en donde el amor está al lado equivocado.
Sería ingenuo pensar que el resplandor de tu vida no trasciende en mi pensamiento , seria irónico decir que no enmiendas musas que traslapan y catapultan mis deseos en tu quehacer de mujer, seria incoloro el cielo si yo no tratara de fraguar tu pensar en mis humildes odas de carisma poética. Sería un enigma incierto el viento si limitara tu acción un pueril deseo. Será solo para ti, si vieras mi deseo deambulando por el sendero de tu amor; sería mi vida una oda elemental
- Autor: engels sanchez ( Offline)
- Publicado: 1 de marzo de 2013 a las 01:56
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: Andra
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.