Se nos pasó el día,
Atropelló nuestros cuerpos mortales
Como dos simples hojas trituradas,
Y no regresó a recogernos,
Ni si quiera volteó a mirarnos,
Pero nosotros vimos su espalda,
Cargada de minutos y malos ratos,
Enrarecida, distante, sin habla,
Encorvada, paulatina y silenciosa,
como esperma suicida de la vela
arrojándose al mas acá de la superficie,
disfrazándose de algo así como transparente.
Se nos escapó el día,
de que manera atraparlo,
en un reloj de arena a caso,
o en una casa sin ventanas?,
En el calendario o en los dientes de un perro.
Encerrarle o pedir que se detenga,
tal vez sea una pérdida de tiempo
o un tal vez que podría ser quizás.
Congelarlo en el mediodía,
e impedir que su cuerpo crezca,
que su alimento desaparezca
hasta que lo pida de rodillas.
Se nos escapó el día,
cuál será la causa de su huída,
mi aliento o mi rostro de amanecida
o el vocabulario de mi ánimo de espectro.
Se me escapa el día
de qué manera atraparlo,
o de qué manera aprovecharlo
en su viaje tan deprisa,
montarlo en pelo o con montura,
con mis dolores y ocurrencias,
con mis pecados y sus perdones
en este viaje de niño o en este viaje de hombre.
Bugues.
- Autor: Bugues (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de marzo de 2013 a las 15:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 55
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