Hoy amigo, me cuesta trabajo creer que te encuentras en el umbral de la muerte, que la delicada linea que divide ambos mundos se encuentra a tan solo unos centímetros de ti, me cuesta trabajo creer que estés listo para irte, que te sientas tan seguro de haber concluido con tu mision en la tierra, que con la paz y la tranquilidad en la mirada estés diciendo Adiós.
No puedo explicar lo que ahora siento, temor de saber que no estarás más ahí cuando te busque, saber que el silencio se convertirá en la futura respuesta a tu llamado, comprender que mis pasos a partir de ese momento tendrán que continuar en soledad, tantas cosas, tantos momentos y, con ellos el saber que te vas, que nuestras travesuras serán una conversación que se convertirá en silencios, que las charlas de horas enteras pasaran a formar parte de de un instante en la eternidad a la que te enfrentas.
Respondeme amigo mio: Como es allá la eternidad?, es cierto que la paz te inunda?, Dá miedo estar allá?, Por favor amigo mio, solo respondeme una pregunta más: ¿Allá en la sabia eternidad, habrás de recordarme?.
Hoy al mirarte una vez mas en agonía solo puedo decirte esto: Vete en paz amigo mio, es momento de que comiences tu camino hacia la eternidad, de darle descanso a tu cuerpo cansado, de retomar el vuelo en pleno y mirar ahí, desde lo alto a lo que queda de mi pobre humanidad, aquel que se queda extrañando tu recuerdo, aquel que contara las historias por los dos, el que de hoy en adelante tendrá que ser cómplice de nuestros silencios, y que a partir de este día lo que mejor sabrá hacer es extrañarte.
Descansa, pues tu camino en esta tierra ha sido muy pesado y cruel, cierra ya tus ojos amigo mio, que me duele verte agonizante, así, en la quietud de la noche duerme, y que esta noche llena de luz y calma sea tu ultimo recuerdo, tu ultimo suspiro, tu ultimo sonreír... descansa pequeño amigo... duermete, cierra tus ojos... acaricia con tus dedos esas nubes, camina sobre las brillantes estrellas, abrazate del viento y como el, sé libre, Duermete ya pequeño niño, pues el dolor y quebranto que tanto te hacían llorar, ya no existen, que esa soledad que te causaba temor... no está mas.
Duermete pequeño niño, descansa, y allá, en los brazos del creador, dibuja en tu rostro una sonrisa, coloca en tus labios un canto de alegría, Duermete ya pequeño niño que yo.... yo seguiré despierto por los dos.
- Autor: Ostoatl Texotli (Zorro azul) (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de marzo de 2013 a las 17:58
- Comentario del autor sobre el poema: Mis fibras mas sensibles son expuestas de frente a la muerte de un amigo....
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: Dama de la Venganza, Diaz Valero Alejandro José
Comentarios2
Que decirte pequeño tu relato me estremeció hasta las lágrimas y eso que no soy de emocionarme mucho...
Que bueno que tu amigo tenga la paz para marchar
y que tu tengas la sabiduria para poderlo comprender...
Sigue escribiendo así con el alma ...
Marchen flores para tu jardín que fue un placer leerte!!!
Muchas gracias, escribir me hace libre, y es por eso que escribo con el corazón.
Un relato cargado de tristeza que inunda el ambiente. Buen trabajo. Felicitaciones!!!!
Así es, considero que lo que nace del corazón refleja lo que sentías al escribirlo...
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