Eres el comienzo, la luz y la esperanza.
Antes de ti era la nada y no habían nacido las palomas.
Qué angustioso vacío el vivir sin saberte,
aunque mis ojos adivinaran tu mirada lánguida
y fueran construyendo mis manos tu presencia,
inventando mis sueños piel, risa y esencia de tus besos.
Sin ti andaba yo al garete, en un mar de borrasca,
cuán alejado de todo puerto conocido.
Y el mar también era la nada.
Tendrías que llegar a darle un día
el verdor de tus ojos, la sal de tus pupilas,
un hontanar de lágrimas,
y la suave madrépora que crece entre tus labios.
Sin ti mi voz no tenía forma y su eco faltaba,
era el lloro de un niño que se pierde.
Tú le entregaste acento y le fijaste rumbo.
Y entonces pude cantarte toda, con la voz que me diste.
Antes de ti, la nada, la pegajosa angustia, la voz muda.
Mas hoy comienza a respirar mi mundo,
nutrido con tu luz, fincado en la esperanza.
Luis Zalamea Borda
- Autor: Poethas ( Offline)
- Publicado: 3 de marzo de 2013 a las 00:22
- Comentario del autor sobre el poema: Luis Zalamea Borda es, nacido en 1921, es un poeta, traductor y novelista colombiano. Perteneciente a una familia de gran abolengo, recibió una esmerada educación, convirtiéndose en un gran exponente de la literatura colombiana de la vieja guardia. Es autor de varias novelas, ensayos y traducciones que le han merecido el reconocimiento internacional. «Requiem Neoyorquino y otros poemas», «Voces en el desierto» y «El círculo del alacrán», hacen parte de su exitosa obra. Fuente: www.amediavoz.com
- Categoría: Amor
- Lecturas: 34
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