Cómo un latir de perros
tan salvaje como bella,
quién no adivina siquiera
que caída el alba argenta
con su rímel de menta
−¡ya la noche muerta!−
de sus ramas… donde ardieron las estrellas
¿pende una cascada de promesas?
Que en sus magnolias envuelta
encala en súplica de pétalos cubierta
toda silueta, toda senda, toda huella,
que con ella estalla la flor sus venas
y… ¿equívocas las distancias se acercan?
Que medido el sufrimiento
−aunque la vida apriete y duela−
¿acaso no es asaz milagro que amanezca?
© Derechos reservados
Propiedad intelectual Lucero Moscoso
Bogotá D. C. Colombia
- Autor: Lucero Moscoso (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de marzo de 2013 a las 23:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: gerd, arqroblori
Comentarios3
Muy amable. Agradezco tu complacencia. Un càlido abrazo para ti.
Que poema tan intenso amiga, precioso! Un abrazo!
Que en sus magnolias envuelta
encala en súplica de pétalos cubierta
toda silueta, toda senda, toda huella,
que con ella estalla la flor sus venas
y… ¿equívocas las distancias se acercan?
Que bello poema amiga linda, muy bonitos los versos, su composición, exquisita....Pende una cascada de pomesas para plasmar mas poemas amiga.......Me encantaron tus lindas letras....Tenía ganas de visitar tu espacio......Un abrazo, deseando tengas un fin de semana lleno de bendiciones.....Gerd
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