La pasada noche donde desperté
Ausente de mi cuerpo,
Soñé futuras cosas, incalculables
Anhelos de felicidad,
Y para entonces era tarde el sueño
La esperanza moribunda
Más no quedo adolorida la alegría,
De un dolor que nace a cada instante
Y de una vida que a cada segundo muere.
Yo fugitivo de este corazón
Siento el llanto caer,
En gritos nostálgicos meridianos,
En claustros insondables,
En misericordia olvidada,
Yo veo la luz opaca de la felicidad,
Esta vagando en un limbo
Donde gritan sin sentido
Aquellas voces muertas,
Más allá del olvido,
Sin que nadie, escucharlas pueda,
Entonces sin que existan.
Francisco De Tescia
- Autor: Francisco De Tescia (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de marzo de 2013 a las 13:54
- Categoría: Amor
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Cuando las manos de un poeta escribe unos poemas tan especialmente bellos, el sentir del Bardo que los lee se envuelve con la armonia de sus estrofas de amor estimado amigo Amdiosteza
Saludos de amistad y afecto
Críspulo Cortés
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