Presencia de Tierra

Murialdo Chicaiza



 

Debo creer que los días son de tierra,

más aún cuando los caminos se repiten.

Siempre hay algo de yeso en el cielo,

y la luna es un blanco y redondo misterio.

 

Me gusta tener sucios los zapatos

y en los ojos retener algo de arena.

Y es que vivo en la tierra, mi madre

lo sabe. Amo la elasticidad del gusano.

 

A veces pienso que soy de barro y de flauta,

de ocarina que se quiebra.

 

Descansa corazón tu amor muerto,

las ventanas y las puertas

descansan de la vigilia eterna.

Yo que te comparaba con una luna

en medio de una noche sin tinieblas,

en medio de la muerte y un poema.

 

Descansa corazón tu amor perdido:

Yo, que hago y digo lo que no creo.

Yo, dedos que recogen agua,

tristeza nunca satisfecha.

 

Solo existe la tierra y mis manos inacabadas.

Solo existe la tierra, amo su rostro,

su presencia, su sustancia.

 

Regocíjate corazón que algún día

cuando una tarde nazca,

te unirás para siempre a ella.

 

 

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