Postrada sobre un camastro yacía la esperanza de la vida y de un nuevo amanecer, estaba enferma, su cansado cuerpo ya no la sostenian. Su cuerpo se estremecía, pero aun tenía fuerte su corazón, así que trató de levantarse una y otra vez, hasta que por fin lo logró. Las manos de la esperanza se sostenían de las raíces del alma y del corazón. A pesar del mal tiempo extendió sus manos y sonrió al mismos creador. Quizás sus pesados huesos la imposibilitaban para caminar, pero con las ganas de caminar pudo volar y así la esperanza cambio de color. Ahora su ropaje es mas bello que el arco iris y sus su cuerpo es más grande que el de la fe. La esperanza tiene su propia luz y se hospeda en cualquier corazón que le de luz y fe. La esperanza y la fe viven en vinculación por que ambas residen dentro del corazón. La esperanza vive si la alimentas cada día con trocitos de fe y eslabones de amor. de ara
- Autor: borealara (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de marzo de 2013 a las 20:18
- Comentario del autor sobre el poema: La esperanza nunca muere,aunque a veces se piense que el creador nos pone pruebas difíciles.La fe y la esperanza dan fuerza si hay espíritu de lucha.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 110
- Usuarios favoritos de este poema: Edmundo Rodriguez
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