Me duele el corazón
Y siento que me llamas,
Me duele el corazón
Y siento que me amas,
La vecindad de la muerte
Estruja mi pecho
Y taladra mi alma.
Surcos de ternura agonizante,
Sueños de vuelo transparente:
¿Para qué quiero la dicha si muero?
¿Para qué recibir tu amor si quiero,
Por otra parte comprimir mi espíritu
En los oscuros planos del ímpetu?-
El dulce látigo del sueño
Acaricia mis llagas, sediento
Y proclama a las sombras y al viento
Que es tarde para que seas mi dueño.
Lídice Róbinson 1989
DNDA: 599383
- Autor: Pluma de Fuego (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de marzo de 2009 a las 00:22
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 179
- Usuarios favoritos de este poema: Sin métrica
Comentarios5
AMOR PROHIBIDO?
UUUHHH SON LOS MÁS FUERTES....
ME GUSTÓ
Me gustó.
Un lindo poema, bonita. Sigue deleitándonos con tu delicada manera de escribir. Un beso. Ruben.
Hay mucha desesperanza en el final del poema. Casi se siente el dolor que revives.
Me gustó.
Saludos, Lídice.
Amor, sentido, vivido, sufrido, ...en desenlace,... dolido reconocimiento de la perdida. Cálidos saludos. Luz
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