Se quemó el cartucho,
las últimas balas
escupieron nuestros rostros
y abierto el pecho
uno a uno los coágulos anudados
fueron expulsados
sin temor a la muerte.
Un humo delgado de pólvora
se diluye entre la piel
de ese despojo
que un día llamamos amor.
- Autor: Itzá (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de marzo de 2013 a las 15:37
- Categoría: Amor
- Lecturas: 119
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