Hígado y lágrimas

Oscar Perez

Hígado y lágrimas

 

Más triste que un triste que se sabe triste,

o sea más o menos triplemente triste

y algo más por si las moscas,

así me siento yo, conciudadanos,

así también me paro, voy al baño y vuelvo,

más liviano quizá, pero nunca menos triste.

Es cosa de mirar nuestras ciudades, mis vecinos,

amargas, desabridas, sin más gente

que aquella multitud que ya ni llora,

que ya ni se emputece de la ofensa

de este vivir sin causa ni apetito,

de este morir cual suma de miserias.

Es cosa de tratar con las vitrinas,

con cada plaza de árboles podados,

con ángeles sin piel más que el mesero

que sirve la cerveza en noches verdes

y bebe en un rincón su propio tedio.

Así de soledad yo ya me rindo,

no quiero vegetar por catedrales

ni plazas de dolor ni ministerios

que ordenan sumisión a quien no somos.

Sonrío al lagrimear, escupo al alba

y aclamo mi rigor de inmarcesible,

ya triste puedo estar pues eso es todo,

ni libre ni traidor, sólo testigo,

más triste cada vez, conciudadanos,

del fértil resplandor que nos perdemos

en cada beso menos, en el rostro

que esquivan nuestros ojos porque duele,

porque pide nuestra lástima o rechazo

o marcha vertical hasta el final de las hogueras.

A veces somos nosotros mismo al espejo

y aún así elegimos no mirar nuestra miseria.

Hay pobres de palacio, hay opulentos

en casas de cartón de corazón de oro,

y liendres por doquier, mosquitos, asnos

y bellas dormilonas que no quieren ser sirenas.

Y yo cual tú me muerdo el laberinto,

sorbo mis mocos, subo hacia el abismo

y envuelvo mi vigor de escenas tristes,

de lágrimas sin sal para regar la flor silvestre,

y viajo, me desprendo del delirio de mi tiempo

buscando una oquedad en que repose mi cabeza,

en que nosotros ya dejemos de morirnos,

o sea ya vivamos con un norte más que el caos,

latamos al compás de un nuevo día de esperanza.

Yo triste me entristezco y triplemente triste,

al revés de Pedro que niega de su altura,

en vez de renegar afirmo el llanto y la conciencia

por sostener con ellos la redención posible

por fin sin Gólgota ni espinas

ni cruz ni más dolor para mi hermano.

 

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

 

17 03 13

  • Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de marzo de 2013 a las 19:36
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 74
  • Usuarios favoritos de este poema: grabra
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