Silencio y más allá la desolación
inalterable. Indómita se yergue
en el salvaje espacio del deseo,
soberano y auténtico de tenerte.
Soy un barco fantasma que se mece
acariciando un sueño, en el extremo
norte donde te espero, y al costado
ínfimo de tu ausencia desvalida.
Como un barco fantasma y sin escrúpulos,
me sumerjo en tu vórtice sin escala,
y caigo en el abismo hasta perderme
indefectiblemente, en tu oscuridad.
La noche que se apaga ante mis ojos
se lleva tus argucias, tus vocablos,
tu verbo más falaz, tus ironías.
Y se va sin decir nada, igual a vos.
- Autor: Sandra Ignaccolo ( Offline)
- Publicado: 20 de marzo de 2013 a las 20:28
- Categoría: Amor
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: Damian cuellar, Lorenzo13
Comentarios2
Sandra dejame felicitarte por esos versos tan hermosos...
Te agradezco infinitamente Damian, saludos para vos.
Poetisa Sandra,amiga,bellas letras de amor,impregnadas de mucha soledad y dos corazones que se separan en medio de la noche. Excelente día y que Dios te llene de bendiciones.
Lorenzo, gracias a vos por venir hasta acá y dejarme tan lindo comentario, te dejo un abrazo y miles de bendiciones también 🙂
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