Déjate amar, querida

soberana, soberana
soberana, reina mía
que te escondes en la lluvia
bajo la brisa tan fría
que vas apagando llamas
de soledad e injusticia
que buscas en tu mirada
lo que se encuentra en la mía

soberana, reina hermosa
no te escondas en penumbras
pues mis ojos duelen mucho
cuando al no verte se asustan
tiembla mi cuerpo y mi alma
mi voz, se llena de angustia
y mis sueños se derrumban
al vaivén de tu armadura

soberana, encantadora
reina de mis emociones
acaso no has escuchado
ninguna de mis canciones?
esas donde te imagino
diferente, sin colores
lista para ser pintada
con el pincel de mis amores

soberana, soberana
soberana, reina mía
ven, salgamos a la lluvia
a empaparnos de alegría
ven mojemos nuestros labios
bajo esta brisa tan fría
desházte de la armadura
y déjate amar, querida. . .