un beso a la hora del te

hoy vine a verte

sin saber que te habias marchado.

sin saber que hacer

he dejado un beso mio

sobre la mesa de centro,

entre los platillos de plata pura,

y dulces de mieles,

sobre el papel de recado azul

por si alguien preguntara por mi.

quise verte después de tantos años

para justificar la soledad de mi alma

para mentir de nuevo,

y huir de mis propios temores.

echaba de menos la hora del te 

y tu mirada tierna tan llena de vida.

sin saber que el otoño ya venia a buscarte...

nunca te di un beso,

nunca te pedí uno...

pero me hizo falta para poder regresar antes.

me hizo falta durante mis viajes...

tan llenos de poesías y sueños.

tal vez un beso tuyo

hubiese acortado el tiempo lejos de ti.

hoy deje un beso

sobre la mesa de centro,

donde aun el tiempo me da tregua

para tomar otra taza de te.