¡Duele doler!

¡Duele doler!

¡Hoy no me siento triste!, siento melancolía

porque me duele mirar atrás y recordar mi pasado

y darme cuenta que mi vida ha transcurrido

carente de ilusión y de alegría,

y porque siento que no tengo motivos

que me induzcan a buscar la felicidad.

¡Hoy, no estoy triste!, siento melancolía

porque al escudriñar profundamente el fondo de mi alma

no he podido hallar en ella tan solo un resquicio de esperanza.

porque cuando frente a un espejo yo observo mi imágen

encuentro que mis ojos han perdido su brillo y esa chispa de luz que los iluminaba

y ahora solamente se encuentran bañados por las lágrimas.

Mis labios ya no saben sonreir y mi boca solo quiere guardar silencio, y es que ahora mi voz ya no quiere articular palabras.

Mis manos que ávidas estaban de brindar caricias, también se han quedado quietas.

Mi corazón que se encontraba henchido de ternura, y palpitaba acelerado con intensa pasión, también a apagado su fuego y ya no siente emoción.

¡No estoy triste!, me siento melancólica

porque me duele mucho sentir la indiferencia de las personas que me rodean,

porque ya no quiero doler con mis tristezas, y ya no se que hacer,

si en mi vida ya no tengo más anhelos y de mi alma ya se marcharon los sueños,

si cuando intento ser feliz los recuerdos más dolorosos de mi vida vuelven a mí y me nublan los sentidos,

si todo el amor que tengo para dár se esfuma de mi ser y se evapora como el agua.

¡Pero no, no estoy triste!, solamente me siento inmersa en la melancolía.

porque a mi ser lo invade la nostalgia y lo agobian las dudas

y me duele mucho doler y se me angustia el alma.