Muerto en la cruz me encuentro
Por mi propia culpa crucificado
Los clavos son mis decisiones
Entrelazadas con olvido y mensajes
Ya por mi, no puedo hacer nada
Sólo luchar por aquel adiós
Enfrentarme a los demonios
De esta miserable sociedad.
Me deje tentar por la mentira
Cegar por el engaño, amargura
Ese es el sabor de mi frustración
Que sacaré de mi boca en el río
Y cuando nadie escuche mis gritos
Todos se arrepentirán de no escuchar mi voz
Cuando me encuentren sin vida
Asfixiado por culpa de mi cobardía.
Y luego solo aparecerá mi cuerpo
Será mi suicidio, mi final.
La despedida eterna
Un canto infinito.
- Autor: alelopezcazon ( Offline)
- Publicado: 28 de marzo de 2013 a las 20:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 84
- Usuarios favoritos de este poema: Murialdo Chicaiza
Comentarios2
que triste. la vida tiene muchas cosas bellas ya lo veras
un abazo
Cuando uno es joven le pasan por la cabeza estas ideas, son como pàjaros de mal aguero, no las dejes anidar. Tienes mucho que dar y escribir, no solo con tu pluma, sino con tu vida.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.