Lenta vuelta de la nada, como el caos.
Alumbra un sendero la esperanza, difusa.
Y el giro del destino me lleva, me consume,
y así la oscuridad reina, desmedida,
mientras la cumbre de recuerdos me corona.
Es la tibia mañana donde busco los sueños,
y es la noche el pecado de tus brazos, fraternos.
No soy alguien si no habito en tus contornos.
Soy de muchos si me pierdo en el camino.
Es el guerrero de la luz el que me lleva, encendido,
a los bordes de tu sombra, anhelada.
Es un rayo la lámpara que alumbra, ahora mismo.
Es tu presencia, muda, la que habito.
No soy carne, ni espíritu, sólo un hombre erguido.
Soy la bruma, temprano, en tu cabello.
Soy la nieve, blanca y pura, en tus sentidos.
Soy el sol y esa estrella, en tu cielo.
Soy un hombre, que bien o mal, te busca,
ahí donde, mi amor, te encuentro siempre.
- Autor: Poeta Hoy (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de marzo de 2013 a las 22:38
- Comentario del autor sobre el poema: Rara inspiración, de hace apenas minutos. Lo que salió en el momento, es lo que publico.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Mujer Nagual
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