Es eso, es mujer,
es mezcla de miel y azúcar,
es la más bella flor del campo,
es natural, como el nacer de un día.
Abraza con su boca,
atrapa con su mirada,
acaricia con su cabello,
arrulla con sus manos.
Es el día y la noche,
es el cielo con sus estrellas,
es sublime amiga,
es fatiga y luna,
es sueño y calor,
es pasión y ternura,
es luz que ilumina el camino.
Su cuerpo es como la vida,
... infinito.
Infinita también su capacidad de amar.
Llena con su presencia todos los espacios,
inunda de alegría los días tristes.
Moldea con calidez celestial el abrazo de cada encuentro.
Marca tiernamente el paso de los años en el espacio bonito del sueño realizado.
Es lluvia
con su carga de energía,
es sol que resplandece en el alma,
es nube que oculta y se hace cómplice del verano.
Es la flor que lanza al viento su aroma,
es el trino del pájaro anunciando vida,
es el horizonte, en el enigma de su unión con el cielo.
Es el blanco de la garza,
es la imagen del no se,
el reflejo del porque,
es ella, es mujer,
es ella, es la mujer que amo.
- Autor: Mago (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de marzo de 2013 a las 18:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 103
- Usuarios favoritos de este poema: ADOLFO CESAR MARCELLO
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.